Compostando tus orgánicos disminuís entre el 30 y el 60% tus residuos

El compostaje es fundamental para disminuir la cantidad de residuos sólidos urbanos que generamos en las ciudades. 

Se estima que del total de los residuos generados en el hogar, según la época, del año, el lugar,el nivel socioeconómico y otros factores, representan entre el 30 y el 60 % del peso de la bolsa los  orgánicos. 

Estos residuos son biodegradables es decir que si se implementan procesos biológicos y mecánicos controlados pueden transformarse en enmiendas orgánicas. “En cambio, si esta degradación ocurre sin control, puede generar gases y líquidos (lixiviados), que provocan olores desagradables, riesgos sanitarios, gases con efecto invernadero y contaminación de suelos y napas”, explica Cintia Ocampo del área de Agroecología de BioCórdoba. 

Entre los distintos tratamientos que se le pueden dar a los biorresiduos, el compostaje domiciliario es una alternativa eficiente y sencilla que se puede realizar en los hogares simplemente utilizando una compostera y algunas herramientas auxiliares con el manejo adecuado de la técnica. 

¿Qué es el Compostaje?

El compostaje es un proceso biológico llevado a cabo por microorganismos, bajo condiciones de humedad, temperatura y aireación controladas, que permiten la transformación de residuos orgánicos en un producto estable. 

Cabe señalar que el compost o abono orgánico es el producto que se obtiene al finalizar el proceso de compostaje y está constituido por materia orgánica estabilizada, con presencia de partículas más finas y oscuras. Se trata de un producto inocuo y libre de sustancias fitotóxicas (que puedan causar daño a las plantas). 

Es importante señalar los beneficios individuales de esta práctica ecológica y sustentable. Primero, se obtiene una enmienda útil para las plantas de los jardines, huertas y balcones, ya que mejora la vida del suelo. “Disminuye la necesidad de comprar fertilizantes químicos y abonos”, detalla Ocampo. 

Además, se incentiva una conciencia del reciclaje y aprovechamiento de los residuos que producimos y es compatible con las actividades del hogar.

Entre los beneficios colectivos de compostar se encuentra en que permite reducir la frecuencia de recolección de residuos ya que los materiales secos se pueden acopiar por más tiempo en el hogar. “También se minimizan las inversiones en personal y camiones recolectores de residuos y plantas de tratamiento a gran escala para la producción de compost”, puntualiza Ocampo.

Asimismo, se reducen notablemente la generación de lixiviados en el sitio de disposición final de residuos, y en consecuencia la posibilidad de proliferación de agentes patógenos, ratas y animales. 

Un punto a considerar también es que se reducen las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI), en especial de metano, en los sitios de disposición final. De esta manera se ahorra energía para recolectar, tratar y disponer los residuos. “Además, se usa menos suelo para la disposición final de residuos”, añade Ocampo.

¿Qué residuos pueden compostarse?

Los Residuos que se pueden compostar pueden dividirse en Verdes y húmedos: Restos de frutas y verduras, césped, yerba, café, saquitos de té, restos de plantas verdes, guano de caballo, cabra, oveja, conejos, gallinas, patos o gansos (Animales de granja no confinados.) Secos y marrones como la Cáscaras de huevo, hojas secas, ramitas, césped seco, aserrín, viruta de madera.

Es importante remarcar cuáles son los residuos no recomendados.En este grupo se encuentran los restos sanitarios como pañuelos y papel higiénico que pueden contener microorganismos patógenos vectores de enfermedades. O también los alimentos de origen animal como lácteos, carnes, huesos, conservas, escabeches, etc. 

En este grupo también se encuentran los alimentos procesados y comidas elaboradas incluido el pan. Ocurre lo mismo que con los alimentos de origen animal. Y las cenizas del asado o la estufa, porque no es material orgánico que pueda descomponerse, aunque en bajas dosis no ocasiona un problema. 

Otro de los residuos que no se recomiendan son las Plantas semilladas no deseadas, porque pueden germinar donde se aplique el compost. Lo mismo ocurre con las plantas con bulbos o rizomas. 

Además se mencionan en este grupo las heces de animales domésticos como perros, gatos, que pueden tener microorganismos patógenos perjudiciales para la salud humana. Tampoco se recomienda incluir guanos o estiércoles de animales de granja criados en confinamiento. 

Claves para armar un correcto compost

Una compostera puede ser armada de diferentes formas, tamaños y configuraciones, pero hay seis condiciones básicas que hay que tener en cuenta para lograr un correcto proceso de compostaje. 

1. Aislación para la lluvia y el sol directo. Si es abierta, la parte superior necesita contar con una tapa (sin cierre hermético) para proteger del ingreso del agua de lluvia y el sol directo. 

2. Barrera física para el ingreso de animales. Para evitar el ingreso de animales domésticos, de granja o silvestre, en las composteras abiertas, puede incorporarse tejido plástico, metálico, maderas, o lona. 

3. Drenaje de lixiviados. Tiene que permitir la eliminación de los líquidos que se generan en el proceso de compostaje o por exceso de agua de riego. 

4. Aireación. Tiene que permitir el volteo manual, eso sirve para oxigenar la mezcla de los residuos en descomposición. 

5. Ventilación. No puede ser hermética. Esta tiene que permitir la ventilación para la eliminación de gases (principalmente dióxido de carbono y vapor de agua principalmente) y el ingreso del aire (oxígeno). 

6. Separación por módulos. Tiene que tener por lo menos dos módulos: dos pozos, dos pilas, dos tachos, dos cajones, etc. Para evitar contaminación cruzada entre el compost en proceso y el que se encuentra ya maduro.