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¿Sabés que en el Parque de la Biodiversidad existe un anteproyecto de Conservación ex-situ del Tucán (Ramphastos toco)?

El Tucán Grande o Toco (Ramphastos toco) es una de las aves tropicales más reconocibles de América. Es el único tucán no forestal y se encuentra en los bordes de las selvas y en pastizales húmedos bajos desde Guyana hasta Argentina y desde el centro de Brasil al oeste hasta el sureste de Perú.

Es la especie de tucán más grande y se identifica por su cuerpo negro, babero blanco, coberteras inferiores rojas y gran pico rojo anaranjado.

En Argentina está presente en Jujuy, Salta y Tucumán, con una mayor abundancia en elevaciones intermedias y bajas de las Yungas Australes (Selva Montana y Pedemontana, hasta 1750 msnm). Suelen ingresar esporádicamente en áreas de transición con el Chaco seco. También están presentes en la Selva Atlántica de Misiones y Corrientes, y en el Chaco Húmedo del este de las provincias del Chaco y Formosa.

Estado de Conservación y mascotismo. Su rango de distribución es amplio, y no necesita obligatoriamente de bosques o selvas primarios. Tampoco necesita de una abundante presencia en áreas protegidas a lo largo de su distribución que tolere y se  reproduzca en áreas abiertas forestadas. Su estado de conservación es clasificado como de Preocupación Menor según la organización BirdLife International.

Sin embargo, es frecuentemente capturado y vendido ilegalmente como mascota, por eso se lo incluye en el Apéndice II de CITES. Además, en el Parque Nacional El Rey (Salta) e Iguazú (Misiones) es considerada una Especie de Vertebrado de Valor Especial por el Sistema de Información de Biodiversidad (APN, 2021).

El Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy declaró de “Interés Municipal” su protección y preservación (Ordenanza Nº 7337/2019), y la Legislatura de la provincia de Jujuy lo declaró “Monumento Natural Provincial” en 2020 (Ley N.º 6195).

Cabe señalar que se estima que la población mundial del tucán toco está en declive, pero a un ritmo menor que el que clasifica a una especie como vulnerable según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), (>30 % de disminución en diez años o tres generaciones).

Los tucanes toco son cazados por humanos por su carne y las aves jóvenes son capturadas como mascotas. Estas prácticas ilegales, sumadas a la pérdida de hábitat fruto del avance de la frontera agropecuaria están provocando una disminución numérica en Misiones y Chaco.

En el noroeste argentino los pobladores locales lo perciben como una de las aves más “usadas”, no solo para el comercio, sino también como alimento o cazadas por considerarlas perjudiciales para sus sembrados.

Promover la Conservación. La ordenanza 13.078 de la municipalidad de Córdoba, establece en su artículo N° 4, inciso b, la reconversión del actual Jardín Zoológico en el “Parque de la Biodiversidad”. Este espacio está destinado a la conservación, rehabilitación, rescate y reinserción a su hábitat natural de la fauna autóctona y aquellas especies amenazadas, entre otras funciones.

El proyecto

Actualmente en el Parque de la Biodiversidad se posee una pareja de tucanes que ingresaron por decomiso en el año 2017, los cuales provienen del tráfico ilegal. “Estos ejemplares llegaron a través de los órganos de aplicación. Cuando el Parque de la Biodiversidad, toma el control del ex zoo, se crea el Area de Conservación y ahí los especialistas del área decide hacer un control sanitario de animales, donde se comprueba que se trataba de una pareja de tucanes, por lo cual se decide juntarlos”, explica Damián Casconi, médico veterinario, director del Area de Conservación del Parque de la Biodiversidad.

Con el equipo del Area de Nutrición se genera una dieta adecuada para la especie lo que lleva a la estimulación y al bienestar del animales los cuales los llevan a realizar el cortejo y la previa para la reproducción. A través del equipo del área de Bienestar Animal se realiza un reacondicionamiento del recinto para mejorar la calidad de vida de los ejemplares. 

Nuevos recintos, dieta y títeres. Los animales se juntaron el 6 de mayo de 2021 cuando el área de conservación decide juntarlos y empiezan a contactarse con el Horco Molle que vienen trabajando en el Programa de Conservación del Tucán para la provincia de Tucumán para generar lazos.

“A mediados de 2022, el Area de Conservación decide generar nuevos recintos para los tucanes como para cetáceos con mejores condiciones basados en los estándares internacionales en un trabajo interdisciplinario con el equipo de Bienestar Animal y el equipo de veterinarios y cuidadores. Esta pareja es trasladada a otro recinto, se le hicieron los manejos desde esta Area, sumado a una dieta más equilibrada”, cuenta Casconi.

En diciembre de 2022 se observó una puesta de 3 huevos, los cuales fueron dejados en el nido y luego se comprobó que ésta no fue exitosa. Al tratarse de una especie nativa de Argentina, carismática, con sus poblaciones en declive y amenazada en ciertas regiones del país, el área de Conservación del Parque decidió incluirla entre sus proyectos de conservación.

“En enero de 2023 se obtiene la puesta de huevos fértiles de la pareja de tucanes, por lo que el área de Conservación decide retirar los huevos pasarlos a incubadora y hacer la incubación de los huevos de forma ex situ y a través de medidas controladas”, detalla Casconi.

La eclosión de los huevos fue el 13 y 14 de enero de 2023 y a partir de ahí se generó un equipo de trabajo especializado en la alimentación de los dos pichones, llevando a cabo pesaje, registros diarios y un régimen de asistencia y alimentación de los pichones cada dos horas. Luego se formó la nursery, y a los pichones se les dió la alimentación de fórmulas especiales, y empezó todo el proceso de cría artificial.

La fórmula de dieta de estos tucanes fue producida en un 100% por alimentos producidos en el Bioterio que existe en el Parque de la Biodiversidad. 

El índice de supervivencia de los tucanes mayores en la cría artificial es muy bajo, entre todos los tucanes esta especie es la más difícil de procrear en estas condiciones. 

“Es un gran logro ver como los pichones ya pueden comer solos y están en una etapa de rehabilitación hasta que sean trasladados a Tucumán”, agrega Casconi. 

Cabe señalar que el equipo de la nursery trabajó tratando de evitar el mecanismo de impronta en estos individuos con los humanos por lo cual se utilizaron trajes que imposibilitaba que los tucanes vieran rostros humanos. “Para ello se generaron títeres con forma de tucán para generar la alimentación. Esto permitió que estos tucanes no improntados con los humanos puedan pasar a esta nueva etapa de rehabilitación en Horco Molle”, destaca el director del Area de Conservación. 

El equipo de Conservación decidió implementar un sonido ambiente de los tucanes, lo cual fue importante porque esto generaba un clima de tranquilidad en los individuos.

Este trabajo va a ser presentado en el Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad en Iguazú donde se hará la presentación de este trabajo que tuvo un resultado exitoso. 

“Este proyecto tiene como objetivos tratar de aportar individuos a programas de reproducción y liberación de Ramphastos toco que ya se encuentran funcionando en el país, con el fin de aumentar el éxito de estos proyectos y contribuir a la conservación de esta especie en Argentina”, detalla Casconi.

El segundo objetivo consiste en generar las condiciones apropiadas para la cría y alojamiento de acuerdo a los estándares internacionales de bienestar animal para esta especie.

Además se trata de adquirir experiencia en la cría de Ramphastos toco para consolidar el plantel reproductivo de ejemplares presentes en el Centro de Conservación del Parque de la Biodiversidad.

El cuarto objetivo es posicionar al Parque de la Biodiversidad como receptora de ejemplares de Ramphastos toco  provenientes del tráfico ilegal de la provincia de Córdoba. 

El quinto objetivo es investigar acerca del desarrollo, biología reproductiva y dieta de esta especie y generar nuevas publicaciones y protocolos para el beneficio de la comunidad. 

El sexto objetivo consiste en generar un plan educativo acerca de esta especie, sus amenazas y el trabajo que se realiza al respecto en el Parque de la Biodiversidad para concientizar y sensibilizar a los visitantes.

Crías bajo condiciones controladas

Las puestas de esta especie suelen constar de 2 a 4 huevos. Las aves en cautiverio pueden producir múltiples crías cada año, pero se informó poco acerca de los múltiples intentos de reproducción de los tucanes en la naturaleza.

El período de incubación dura alrededor de 17 a 18 días y ambos padres se turnan para incubar los huevos. Al nacer, los polluelos se alimentan principalmente de insectos inicialmente y luego de más frutas a medida que aumentan de edad. El volantón de los polluelos ocurre después de 43-52 días.

Casi la mitad de las 41 especies de 4 Ramphastidae se han reproducido en cautiverio, sin embargo esto no se ha sostenido y no se conoce ninguna reproducción de aves de segunda generación.

En enero de este año se detectó una segunda puesta de dos huevos de los mismos individuos. Debido al fracaso de la puesta anterior, en esta ocasión se optó por realizar la cría en incubadora. Los huevos fueron mantenidos a 37 °C y con un 40-45% de humedad, y se observó la eclosión exitosa de ambos huevos.

“A partir de ese momento los pichones fueron alimentados cada dos horas con una papilla compuesta por fruta (papaya, manzana o pera), carne (mamones o pollitos) y calcio, registrando diariamente los pesos de los individuos”, explica Noelia Villafañe, bióloga del Area de Conservación del Parque de la Biodiversidad.

La alimentación se realiza mediante un títere y con la reproducción de cantos de tucán para disminuir al mínimo la impronta de los individuos.

Potenciales sitios de liberación

En la actualidad los pichones tienen aproximadamente un mes de vida y se encuentran en buenas condiciones de salud.

La selección de sitios de liberación es una tarea compleja, con muchos factores a considerar que la influencian y bajas probabilidades de éxito.

Entre estos factores se trata de garantizar que las amenazas que perjudicaron o extinguieron a la especie no estén presentes en el sitio de liberación. Además se intenta realizar una liberación en donde la especie pueda sobrevivir y reproducirse, realizar un monitoreo posterior de los individuos y considerar los aspectos sanitarios de estas liberaciones.

Para garantizar que la especie pueda sobrevivir es importante que el sitio de liberación posea las condiciones adecuadas en cuanto al hábitat requerido por los tucanes, además es deseable que el sitio cuente con guardaparques o algún tipo de protección para evitar la captura ilegal de los individuos.

Además se debe considerar el origen histórico de los individuos a reproducir, esto puede realizarse mediante estudios genéticos, morfométricos o biogeográficos.

En el caso de Ramphastos toco, actualmente se reconocen dos subespecies, aunque las dos subespecies son muy similares y aparentemente se intergradúan en un amplio frente.

  1. t. toco del norte se encuentra en las Guayanas y en el norte de Brasil. R. t. albogularis del sur se encuentra desde el noreste de Bolivia a través de Brasil hasta Piauí y Bahía, y desde el sur hasta el norte de Argentina y Paraguay; Ambas subespecies se intergradúan desde Bolivia a través del centro de Brasil hasta Piauí (Sedgwick, 2020).

Las diferencias entre las dos subespecies son leves; albogularis se dice que es un poco más pequeño (aunque las mediciones no lo confirman) con un pico más corto y una garganta más blanca. Los individuos del Parque de la Biodiversidad corresponden a R. t. albogularis, por lo que podría ser reintroducido en sus zonas de presencia en Argentina.

Acuerdos para promover la conservación. El Parque de La Biodiversidad y la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo – Reserva Experimental de Horco Molle (Universidad Nacional de Tucumán) están elaborando un acuerdo de colaboración para contribuir en distintos proyectos de conservación.

Esta reserva es un sitio interesante para evaluar como sitio de liberación, ya que, aunque R. toco ha estado ausente en la provincia de Tucumán durante la década de los 90. Esta provincia forma parte de su distribución natural (Figura 1). Su presencia en la provincia, está documentada por una piel depositada en la colección de aves de la Fundación Miguel Lillo (Nº 9088) en el año 1954.

Vides Almonacid (1992) comenta que Olrog le informó personalmente que las últimas observaciones de tucanes en la provincia las realizó en 1968. A partir de 2011 comenzaron a documentarse individuos en la sierra de San Javier, y se presume la existencia de una población saludable en Tucumán.

Estos nuevos registros podrían deberse a un aumento de poblaciones relictuales en la provincia o a su llegada y recolonización, debido a la recuperación de algunas zonas de las Yungas tucumanas, especialmente en la Sierra de San Javier.

Debido a lo expuesto, creemos que la Reserva Experimental de Horco Molle es un sitio adecuado para la liberación de los individuos del Parque de la Biodiversidad.

Actualmente se está elaborando un acuerdo para realizar un proyecto de conservación del Tucán toco, el cual tiene como objetivo general restaurar parte de la diversidad y funcionalidad ecológica de las Yungas Australes de la provincia.

El objetivo de este acuerdo es lograr reintroducir individuos en la Reserva San Pablo y el resto de la Sierra de San Javier (Tucumán). Las partes se comprometen a brindar el apoyo necesario, acorde a las posibilidades de cada institución, para llevar adelante el mantenimiento y ejecución de las actividades a desarrollar. En esta etapa inicial del acuerdo, un primer objetivo a corto plazo es el traslado de los pichones de Rhampastos toco que están siendo criados en el Parque una vez que estos alcancen la madurez para que estos sean rehabilitados y reintroducidos en la Reserva Experimental de Horco Molle.