Preservar los humedales es clave para proteger el ambiente

Los humedales mitigan los efectos del cambio climático porque retienen el 35% de todo el dióxido de carbono de la biosfera. 

Cada 2 de febrero se conmemora el  “Día mundial de los humedales” ya que en esa fecha, se firmó en la ciudad iraní de Ramsar el acuerdo que dio origen a la Convención Internacional sobre los Humedales.  

“Los humedales y el bienestar humano” es el tema del Día Mundial de los Humedales 2024. La campaña de este año promueve el vínculo entre los humedales y la vida humana, ya que las personas obtienen sustento, inspiración y resiliencia de estos ecosistemas productivos. 

El bienestar humano está ligado al estado de los humedales del mundo. Estos ecosistemas sustentan la vida pero deben estar en buen estado, para que puedan seguir brindando agua y alimentos, preservando la biodiversidad y proporcionando medios de vida. Además nos protegen contra los fenómenos meteorológicos extremos, mitigando el cambio climático. 

La campaña de este año destaca tres mensajes principales. El primero propone invertir en el uso sostenible de los humedales, lo que significa invertir en el futuro de la humanidad. 

El segundo destaca que los humedales pueden aportar a las ciudades y a sus habitantes múltiples beneficios económicos, sociales y culturales que apoyan el bienestar humano. Y el tercero señala que su restauración es esencial para superar la crisis del clima y la biodiversidad, así como para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. 

El convenio de RAMSAR constituye el primer tratado moderno intergubernamental que considera la conservación y el uso racional de recursos naturales. Su principal objetivo es “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales, y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.

Es importante señalar que los humedales son grandes mitigadores de los efectos del cambio climático porque retienen el 35% de todo el dióxido de carbono de la biosfera, resultando el principal sumidero de carbono a escala global.
Además colaboran a regular el ciclo del agua y del clima, protegen a la zona contra inundaciones, sequías y tormentas y generan recursos hídricos porque son abastecedores de agua dulce. Los humedales representan ecosistemas con una gran diversidad biológica y son refugio de vida silvestre.

Argentina reconoció 23 sitios Ramsar de importancia internacional, y se estima  que el 21% de la superficie del país son humedales o son áreas que los contienen.

La superficie de humedales en la Argentina alcanza casi 277.000 kilómetros cuadrados, lo que representa el 9,5 % de la superficie del país.

En gran parte del territorio nacional se realizan diversas actividades productivas entre las que se destacan la ganadería, la producción forestal, la frutícola y cerealera.

Cabe señalar que cerca del 40 % de la producción bovina se realiza en zonas de o con humedales, mientras que en Corrientes esta cifra asciende al 60 %. Además, en Chaco, Formosa y Santa Fe, oscila entre el 40 y el 60 %. En el sur del país, en Chubut, aproximadamente el 40 % de la producción ovina y el 70 % de la bovina se concentran en los departamentos del oeste, básicamente en mallines.

A su vez, alrededor del 80 % de la producción frutícola se realiza en las provincias de Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y Río Negro, en los oasis y valles irrigados.

Según un estudio realizado por el INTA de 2022, la superficie de humedales en la Argentina alcanza casi 277 mil kilómetros cuadrados, el 9,5 % de la superficie del país.  El dato es relevante ya que previo a este estudio, se tomaba como referencia un área estimada de 600.000 kilómetros cuadrados, es decir el 21,5% del territorio nacional (Kandus et al. 2008).