Skip to content

¿Sabías que en tu huerto urbano pueden aparecer plagas?

Acá te contamos cuáles son las más frecuentes y que podés hacer con ellas.

El manejo de plagas y enfermedades  comienza desde el momento en que se diseña la huerta y se planifican las actividades. 


El control agroecológico de plagas implica mantener el equilibrio propio de los ecosistemas naturales, integrando todos aquellos elementos que inciden tanto en el origen, como en el combate de la plaga, promoviendo la restauración de la biodiversidad funcional, aplicando alternativas de manejo que no generen impactos indeseables para los productores, los consumidores y el ambiente .

“El Manejo Integral de Plagas es considerada una práctica de impacto positivo en los  ecosistemas, la seguridad alimentaria, la salud humana y en la prevención de riesgos en materia de sanidad vegetal”, considera Cintia Ocampo, integrante del Área de Agroecología y Soberanía Alimentaria de BioCórdoba. 


Las estrategias que podemos implementar para favorecer el equilibrio propio de los ecosistemas son a través de: usos de trampas, refugios, corredores biológicos  y usos de biopreparados. 

“A la vez estas estrategias se consideran una acción pertinente para que los productores se adapten al cambio climático”, explica Gastón Barquinero, del Área de Agroecología y Soberanía Alimentaria de BioCórdoba.

Acá te mostramos qué podemos hacer 

En los huertos existen una gran variedad de organismos que pueden derivar en algún daño para nuestros cultivos, provocando una disminución de lo que esperamos cosechar. 

Es importante aclarar que no todos los insectos son perjudiciales para la huerta. Hay insectos dañinos y otros benéficos. “Por ello, es importante empezar a reconocerlos, entendiendo que para controlar a unos es necesario conservar y fomentar la presencia de los otros”, detalla Barquinero. 

También es importante saber que la presencia de los insectos dañinos en el huerto no significan que éste sea una plaga en nuestro huerto, pues muchos de ellos contribuyen a mantener el equilibrio ecosistémico de estos espacios.

A continuación te mencionamos algunas de las plagas más comunes de encontrar en un huerto, acompañado de imágenes para facilitar sus reconocimientos para más adelante tratar alternativas de control agroecológicas.

  1. Pulgones:

Son insectos comunes en el huerto y muy voraces, que producen un gran daño. En un corto período de tiempo pueden debilitar a las plantas ya que se reproducen muy rápido y su alimentación se basa en la savia de las plantas.

Además del daño directo que provocan también pueden causar otros problemas: al succionar la savia pueden transmitir virus de planta a planta, y la melaza que segregan al alimentarse atraen a otras plagas como las hormigas.

La gravedad de la plaga radica también en que pueden atacar muchos tipos de plantas de diferentes familias. Es muy común encontrarlos, por ejemplo, en los frutales y flores del jardín (como rosales), tomates, brócolis, papas, porotos, entre otros.

  1. Mosca blanca:

Al igual que los pulgones, la mosca blanca como plaga es polífaga (se alimenta de una gran cantidad de especies en el huerto) debilitándolas al absorber su savia. Es fácil su reconocimiento ya que son insectos pequeños similar a moscas y de color blanquecino, que suelen vivir en el envés de las hojas.

  1. Caracoles y babosas:

No son insectos, pero es muy común encontrarlos en los huertos causando gran daño. Atacan principalmente hortalizas de hoja: lechugas, acelgas, albahacas, coles; alimentándose de las hojas tiernas. Su detección se dificulta porque se alimentan de noche, permaneciendo en lugares oscuros y húmedos de día. Su daño sí es fácil de identificar: agujeros grandes y mordiscos en las hojas de las plantas.

  1. Arañuelas:

Es importante señalar que no son tampoco insectos pues pertenecen a la clase de los arácnidos. Son muy comunes en el huerto, en especial cuando el clima es caluroso y seco,  atacando a casi todo tipo de hortícolas y a plantas de jardín como rosas o crisantemos.

Si bien son insectos muy diminutos y para distinguirlos hace falta ayudarse de una lupa, su identificación es fácil ya que se observa una característica tela de araña donde está infestando la plaga. Se alimentan de las hojas, encontrando manchas amarillas en las hojas, que poco a poco se van secando.

  1. Hormigas:

Las hormigas negras cortan las hojas y brotes de una gran variedad de plantas para llevarlos a su hormiguero. Son una seria amenaza para nuestra huerta en varios momentos del año.

  1. Cochinillas:

Son insectos pequeños que se los puede encontrar pegados a los tallos, brotes y frutos de las plantas absorbiendo la savia. Se los reconoce debido a un polvillo banco que las rodea (similar al algodón). Presentan el mismo problema que los pulgones y moscas blancas de secretar melaza atrayendo a otra plaga. Son insectos polífagos, es decir que se alimentan de plantas tanto ornamentales, aromáticas, cítricos y otros frutales, como a las especies hortícolas como zapallos, tomates, brócolis, etc.

  1. Trips:

Insectos muy pequeños y de movimiento rápido. Son comunes en los huertos atacando a cultivos como tomates, lechugas, berenjenas o leguminosas como los porotos. Se encuentra en las hojas en el envés (la parte de abajo) y en los frutos, donde por el daño se observan manchas plateadas o traslúcidas.

  1. Orugas:

Los gusanos y orugas que se comen las hojas son plagas comunes y muy dañinas. En la primera fase o fase larvaria son orugas o pequeños gusanitos que son los que producen el ataque, después de pupar, se convierten en mariposas o polillas. Los principales daños son mordeduras grandes en las hojas y agujeros en los frutos y tallos.

  1. Bicho moro

Insecto de color grisacio grisáceo con puntuaciones o manchitas negras Los adultos producen el daños que consiste en defoliaciones de la planta, lo cual la debilita, afectando su rendimiento.

¿Cómo aprovechar los insectos benéficos en mi huerta?

Anteriormente se describieron los principales insectos dañinos que se pueden encontrar en la huerta. Pero también vamos a encontrar otros que nos ayudan en el correcto funcionamiento de la misma, como los agentes polinizadores (abejas, moscas, mariposas, etc), los predadores y parasitoides que se alimentan principalmente de los insectos que nos dañan al cultivo.

Con los controladores naturales se logra disminuir y hasta anular el impacto de las plagas y enfermedades de las plantas y suelo.

Nuestro trabajo consiste en la identificación, la  estimulación y protección de la fauna benéfica.

¿Cuáles son los más comunes?

Los más comunes son Vaquitas, aquellas de colores vistosos (roja, amarilla, negra, blanca). Además son muy depredadores de pulgones y larvas de gusanos, tanto los adultos como los jóvenes. También suelen alimentarse de ácaros y trips.

Tata Dios (mantis religiosa) que es un depredador de gran tamaño de diferentes plagas, tanto adultos como crías.

Los Crisópidos, son insectos voladores, de colores verdes y amarillos. Sus larvas comen y ayudan a controlar pulgones, arañuelas y trips.

Además se mencionan los Sírfidos que son moscas con un aspecto similar a una abeja (su abdomen es de color amarillo y negro). La hembra adulta localiza a las colonias de pulgones y coloca allí sus huevos, que una vez eclosionado se alimenta de los pulgones.

Y las Arañas que ejercen un control biológico en un amplio número de insectos, pudiendo alimentarse de moscas blancas, trips.

Para disminuir su población, podemos construir estructuras contiguas a la huerta para albergar insectos benéficos durante todo el año (comúnmente llamados hotel de insectos) como refugio, principalmente en las épocas desfavorables o de reposo de los insectos.

Otra práctica fundamental es sumar a nuestro diseño de huerta flores (principalmente nativas, adaptadas al ambiente) que son atrayentes de enemigos naturales para fomentar su presencia en la huerta. Cómo ejemplo podemos nombrar a las caléndulas y los copetes como excelentes plantas para sumar a la huerta.

Es importante señalar que es fundamental identificar y conocer las plagas que pueden aparecer en los huertos urbanos, realizando un control biológico de las mismas. 

This Post Has 0 Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *